Un Decenio Internacional es un importante mecanismo de cooperación dedicado a sensibilizar sobre un tema o asunto concreto de interés o preocupación mundial, y a movilizar a los diferentes actores para una acción coordinada en todo el mundo.
En 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución por la que se proclama el periodo 2022-2032 como Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, basándose en una recomendación del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas. La proclamación del IDIL2022-2032 es un resultado clave del Año Internacional de las Lenguas Indígenas 2019 (IYIL2019).
En 2016, el Foro Permanente afirmó que el 40% de las 6.700 lenguas que se calcula que se hablan en el mundo están en peligro de desaparecer. El hecho de que la mayoría de ellas sean lenguas indígenas pone en peligro las culturas y los sistemas de conocimiento a los que pertenecen.
Además, los pueblos indígenas suelen estar aislados tanto política como socialmente en los países en los que viven, por la ubicación geográfica de sus comunidades, sus historias, culturas, lenguas y tradiciones separadas. La pandemia del COVID-19 ha exacerbado la marginación de los pueblos indígenas en todo el mundo, lo que ha tenido un impacto negativo en la diversidad lingüística mundial.
Sin embargo, los pueblos indígenas no sólo son líderes en la protección del medio ambiente, sino que sus lenguas representan complejos sistemas de conocimiento y comunicación y deberían ser reconocidas como un recurso nacional estratégico para el desarrollo sostenible, la construcción de la paz y la reconciliación.
También fomentan y promueven culturas, costumbres y valores locales únicos que han perdurado durante miles de años. Las lenguas autóctonas se suman al rico tapiz de la diversidad cultural mundial. Sin ellas, el mundo sería un lugar más pobre.
Sobre la base de las buenas prácticas y las lecciones aprendidas del IYIL2019, la celebración del IDIL2022-2032 ayudará a promover y proteger las lenguas indígenas y a mejorar la vida de quienes las hablan. Contribuirá a alcanzar los objetivos establecidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
También se espera que la celebración fortalezca y refuerce los numerosos instrumentos normativos adoptados por la comunidad internacional que incluyen disposiciones específicas para promover y proteger las lenguas.